jueves, 9 de febrero de 2012

MIS COFRES LLENOS TE OFREZCO

Te ofrezco mis cofres llenos de tesoros
y tú cierras los brazos y los ojos
al azul de mi cielo.

Yo que te muestro el horizonte
y tú que me ocultas tus fuegos.

No podemos ser ya la fuente
que se derrama en chorros,
nunca más el manantial
donde bebernos el uno al otro.

Las cenizas se acumulan
y las ramas quemadas
interrumpen el camino.
Ya no podemos avanzar,
pues tropezamos
y caemos en hondonadas
llenas de zarzas que nos laceran
y nos llenan de heridas
imposibles de cerrar.

Solo nos queda decirnos adiós
y desearnos que una buena estrella
nos guíe en la noche tremenda
que nos espera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres como una estrella fugaz, que no das tiempo de comtemplar, dejate amar y amarás, no pogas obstáculos donde no los hay, se estable como la primavera, verás florecer las rosas sin espinas, para que no te pinches las heridas.


AZAHAR.