martes, 22 de noviembre de 2011

Otoño en Povedilla

Noviembre. La semilla en la tierra esperando la lluvia. Nogueras  y chopos han cambiado el color de sus hojas. El carrizo se camufla del verde al marillo. El viento sopla con renovada energía. Todo es tan distinto y tan penetrante en los huesos. ¡Estoy en el pueblo! Todo me sabe tan viejo y tan infinitamente nuevo.

2 comentarios:

Juan Carlos Durilén dijo...

Gracias, Rafael.
Por la postal de tus palabras y de estas fotos.
¡Cuánto inspira el otoño!
"Todo me sabe tan viejo y tan infinitamente nuevo" ¡Precioso!

Un abrazo.

Rafael Castillo dijo...

Efectivamente, Juan Carlos es un placer recorrer los campos de mi tierra durante esa estación.
Gracias por tu comentario.