lunes, 12 de abril de 2010

UN MUNDO A TU MEDIDA

(Foto:Lagunas de Ruidera, 2010)
Había hecho un mundo a tu medida,
un árbol de fantasía donde cabían todos los resortes,
donde anidaban los sueños
y mi ilusión coloreaba sus hojas con un manto arcoíris.

Yo era feliz. Tú dormías en mi placidez
como descansa la nieve en las altas cumbres.

Y llovió. La fuerza inmensa del cielo
descargó sus potentes lágrimas
en un abanico de torrentes.
Mi árbol resistió al principio;
pero fue luego barca
que se precipita por aguas hacia el hondo valle,
en terrible deriva y desamparo...

Se perdió con el agua, todo se perdió,
se lo tragó la seca tierra.

Ahora sólo me alimenta el aire.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PENSABA QUE EL MUNDO QUE ME RODEABAS ERA SINCERO, SOLO LO HACIAS PARA DESCUBRIRME, LUEGO MANDARME A LA DERIBA PARA NAUFRAGAR.