un árbol de fantasía donde cabían todos los resortes,
donde anidaban los sueños
y mi ilusión coloreaba sus hojas con un manto arcoíris.
Yo era feliz. Tú dormías en mi placidez
como descansa la nieve en las altas cumbres.
Y llovió. La fuerza inmensa del cielo
descargó sus potentes lágrimas
en un abanico de torrentes.
Mi árbol resistió al principio;
pero fue luego barca
que se precipita por aguas hacia el hondo valle,
en terrible deriva y desamparo...
Se perdió con el agua, todo se perdió,
se lo tragó la seca tierra.
Ahora sólo me alimenta el aire.
1 comentario:
PENSABA QUE EL MUNDO QUE ME RODEABAS ERA SINCERO, SOLO LO HACIAS PARA DESCUBRIRME, LUEGO MANDARME A LA DERIBA PARA NAUFRAGAR.
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