viernes, 28 de enero de 2011

Un paraíso

Siento hoy un estertor de caracoles
que carcome los confines del tiempo.

A veces, en tardes de nostalgia,
abrazo el cuerpo de la Nada
y parece que floto
en un ambiente de misterio.

Entonces, me pierdo,
navego en barcos sonámbulos
por calles de ciudades
exóticas y sorprendentes..

Me miran, extrañados, gentes
que nunca antes he visto
ni en sueños.

No siento ningún dolor,
ninguna apetencia
que no sea continuar
por sitios desconocidos.

Sólo mi alma me acompaña
y ante mí se abre el paraíso.

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