(Río Povedilla, diciembre 2010)
Me pierdo entre las estrellas de tu piel
entre tu boca que se adormece cuando goza
cuando me envuelve
y después a tientas me desarmas aún más
caigo por acantilados ardientes
nadando entre tus espumas
tus ojos me confunden y tu voz
no son las palabras es su cadencia
hacen que me sienta poderoso
maravilla de oleaje al compás del sol
de ese ardor que enrojece el más lejano ocaso
y te alcanza para quemarte
que se funda el hierro
que con tantas ascuas se seque el mar
adoro la pasión
y agitarme como las hojas
luchando contra un huracán
pero se me va el tiempo
se me escapa algo
lo que fui ya no es quizá será
vuelve a mí con sus ecos
con el latido del corazón
todavía lo noto chocando en mi pecho
sin pausas sin reservas
para encender tus estrellas.
1 comentario:
Las estrellas de la piel no dejan de derramar lagrimas del paraíso del cielo, han pasado al infierno. Estan solas, desamparadas, daban todo el colorido a esas noches profundas esperando una recompensa por el largo recorrido,pero tú paraíso les has impedido la entrada, después de tanto recoger con sus paños tus lagrimas,tras haberte amparado de tú angustiada desesperación.
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