martes, 7 de agosto de 2018

Poema



Las zarzas al dejar el sendero...
Allí puedes hacer tu camino,
andar o desandar donde las espinas
cubren lo intransitado,
se expanden hacia el cielo;
estás dispuesto a abrir
páginas nuevas o escribir otras
que nadie ha imaginado,
conquistando, en la mayor oscuridad,
aquellos silencios
que abren puntos de luz
en noches cerradas,
pero que tú eres capaz de alumbrar,
de iluminar viejos pergaminos,
caligrafías bellas y sinuosas,
paisajes frondosos para dioses o héroes,
la luz áurea que suena a música,
el pífano que palpita en la pluma,
un rayo luminoso en la oscura oquedad,
el dardo florido de la voz,
una hilera de palabras
sobre cosas fugaces, sin importancia,
o tan eternas que pueden quemar,
desbordar el eje del corazón,
inundar el alma.

1 comentario:

Unknown dijo...

Precioso poema que alimenta al alma.Sigue creando obras de arte, ya que la belleza la disfruta su creador pero también quien la puede ver.Gracias por compartirlo.